El problema: flacidez, pérdida de firmeza y piel apagada
A medida que pasan los años, nuestra piel comienza a perder elasticidad y firmeza. Aparece la flacidez, los poros se dilatan, las líneas de expresión se marcan y el contorno del rostro o cuerpo ya no luce como antes.
El estrés, la falta de descanso, la mala alimentación y el paso del tiempo impactan directamente en la producción natural de colágeno y elastina, las fibras que mantienen nuestra piel firme y tonificada.
Y aunque existen muchos tratamientos estéticos para mejorar la apariencia de la piel, pocos son tan efectivos, rápidos y no invasivos como la crioestimulación.
La solución: crioestimulación y su impacto fisiológico en la piel
La crioestimulación es una técnica avanzada que utiliza temperaturas extremadamente bajas para activar respuestas regenerativas en la piel. Te contamos cómo este tratamiento puede ayudarte a tonificar visiblemente tu piel desde la primera sesión:
1. ❄️ Contracción inmediata de las fibras
El frío provoca una contracción natural de las fibras elásticas y del colágeno en la dermis. Esto genera un efecto tensor visible casi al instante.
2. ❄️ Estimulación del colágeno y la elastina
La exposición al frío activa un mecanismo celular de defensa que estimula la producción de nuevas fibras de colágeno y elastina. Esto se traduce en mayor firmeza y elasticidad en el mediano y largo plazo.
3. ❄️ Activación de la circulación
Primero hay una contracción de los vasos sanguíneos, seguida de una vasodilatación. Esto mejora la circulación, oxigena los tejidos y permite que las células reciban más nutrientes y eliminen toxinas. Resultado: una piel más viva, luminosa y nutrida.
Resultados que puedes notar
- ✔️ Reducción de la flacidez en rostro y cuerpo
- ✔️ Poros más cerrados y piel con textura uniforme
- ✔️ Efecto lifting temporal y visible
- ✔️ Mejora progresiva con sesiones constantes
- ✔️ Mayor hidratación y regeneración celular
¿Cómo es una sesión de crioestimulación?
- Preparación: Limpieza y exfoliación previa.
- Aplicación: Masaje localizado con sonda fría entre -20°C y -30°C durante 15-20 minutos.
- Finalización: Hidratación profunda con mascarillas o cremas activas para potenciar los resultados.
Todo esto sin agujas, sin dolor, sin tiempo de recuperación. Solo frío, ciencia y resultados.
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